Localidad: San Adrián de Juarros
En el descampado de los pagos de cultivo, es uno de los lugares más
evocadores del pueblo. La veneración a la Virgen es característica de
San Adrián. Se celebraba una procesión de rogativa, del día 9 de mayo,
fiesta de San Gregorio, que desde tiempo inmemorial se hacía desde la
parroquia a la ermita para celebrar la misa, bendecir los campos y
ponerlos bajo la protección de la Virgen María.
Hoy la ermita
duerme en soledades y silencios como olvidada en el altozano junto al
río de Santa Cruz. Poco a poco se va desmoronando su cubierta, su
sacristía y van siendo objeto de rapiña sus elementos más
característicos, como la cruz de la portada y la pila del agua bendita,
. En la actualidad ya se ha derrumbado la cubierta, y el sólo quedan en
pie los muros del templo.
Sin embargo, es posible que en el
edificio de esta ermita nos encontremos ante los restos arqueológicos
más venerables y antiguos de toda la comarca de Juarros. La estructura
del edificio es de una sola nave que se estrecha un poco en la
cabecera, que tiene un pórtico adosado al Sur, donde se halla la
portada. Sus muros son de lajas de piedra arenisca sin labrar, bien
trabados de mortero de cal y arena. En la fachada Sur se levanta el
pórtico que servía de protección contra el frío y la lluvia, a los
labriegos y pastores. Este pórtico es un recinto rectangular de
pequeñas dimensiones que se cubre con bóveda en forma de pequeña cúpula
elíptica apoyada sobre cuatro arcos con enjarjes de ménsulas. En el se
halla la portada en arco acusando la forma de herradura hecho con lajas
de piedra caliza que se apoyan en sencillas ménsulas corridas.